A 40 km de Santiago

Hola familia toda.
Ya estamos cerquita de Santiago, nada más que a a 40 km, más o menos. Estamos en Ribadiso de Abaixo, en el albergue de la Xunta, que está de cine. Es el último Hospital de peregrinos que queda en el camino, aunque restaurado completamente. El sitio es espectacular.



El lugar aparece en el camino después de cruzar un puente medieval como caido del cielo, Entre prados, bosques y vacas pastando. Es como en la película del bandido Fendetestas... pero en más bonito, porque estamos nosotros, claro!
Hoy hemos salido de una aldea que se llama Ligonde, que está poco antes de llegar a Palas de Rei.




A pesar de haber cubierto pocos kilómetros desde la etapa anterior, decidimos quedarnos en ese lugar porque nos pareció tan tranquilo... es de esos sitios en los que piensas que te gustaría jubilarte, pero ahora mismo.
El albergue era lo que en su día fue la escuela del pueblo. La hospitalera Isabel nos explicó que era de esas típicas escuelas en las que se juntaban casi todos los niños del pueblo y de los de alrededor, así que había niños de todas las edades, tanto de seis como de diez o doce años.
(Ahora recuerdo que cuando empecé en la escuela de San Felicísimo, también estabamos niños de dos cursos...).
Llevamos unos días que no sabría decir cual es la etapa más bonita. Yo creo que desde que pasamos por O Cebreiro, cada día nos sorprende una cosa nueva. Cruzamos por infinidad de aldeas, de esas pequeñitas en las que los aldeanos están siempre trabajando, tanto con las vacas, en el campo, las ovejas... Los paisajes son espectaculares todos, bosques de robles y castaños interminables. En ocasiones parecen túneles de lo tupidos que están. Los pájaros cantando continuamente, ese olor a fresco... esas casas con las piedras antiguas, bueno, no se explicarlo mejor.
Siempre aconsejaré hacer algo así.
Mañana esperamos llegar a Santiago, aunque algo mojados, como hoy. Pero no importa, ya nos secaremos.
Ahí os dejo con alguna foto... no se cual elegir.
Ale, mañana más.