Tamos en Galiza

Ya hemos entrado en Galicia. Estamos en Triacastela.
Desde Puente Órbigo no he tenido oportunidad de escribir y menos de enseñaros alguna foto.
Esto es impresionante. Os recuerdo lo de siempre. Si teneis oportunidad, no dejeis de hacer algún viaje así.
Hasta hoy el tiempo nos ha seguido acompañando. Un sol expléndido, fresquito por la mañana y por la noche... bueno, bueno, una maravilla.
La etapa que hicimos desde Puente Órbigo hasta Rabanal del Camino fue quizá, hasta hoy la más bonita. Nos metimos por esos caminitos entre cultivos, granjas, bosques de encinas.... los pájaros, sin ruidos de coches... una delicia.
Ese día hemos parado a comer el bokata en un pueblecito que se llama Murias de Rechivaldo. Está muy cuidado ese pueblo y el camino, como en muchos de ellos pasa por la mitad, que normalmente se llama Calle Real o Calle del Camino de Santiago.
De ese pueblo se sale por una pista reeeeeecta, recta y luego por carreteritas de esas que no pasa ningún coche. A medio día hacía calor y los tacos de las ruedas se qeudaban grabados en el asfalto.... qué calor!
El final de etapa fue en Rabanal del Camino, en el albergue del convento... a ver si me acuerdo bien..... Refugio Gaucelmo, creo que se llama, que es de los Benedictinos y la parte del albergue lo regentan la asociación inglesa de los amigos del camino de Santiago, y que la hospitalera es una francesa. Cosas de la vida.
En ese albergue, que por cierto estaba de maravilla, nos tocó dormir en las literas encima de unos australianos, Roger y Glenda (Un saludo a los dos). Ellos iban andando, así que por la noche se untaron de lilimento, me imagino que en las piernas y no veais qué tufillo toda la noche.
La etapa siguiente, la del día 7 era hasta Villafranca del Bierzo.
Por la mañana entablamos conversación con ellos... Mertxe en inglés y yo en australiañol y al final les perdonamos lo del lilimento e hicimos cierta amistad, fotos, intercamio de emailes, etc. Cosas del camino.
Ese día subimos hasta la famosa Cruz de Ferro. No nos llevamos la piedra desde casa para dejarla allí, como es tradición. Escuchamos a un chico en el albergue que traía una desde el Tibet. Cosas del camino, otra vez.
Se ven cosas curiosas en el Camino. Bajando de la Cruz de Ferro, hay un pueblo abandonado en el que un peregrino que quedó a vivir. Arregló una de las casas que está junto a la carretera y ahora vende chorradillas de esas típicas del camino... que si pulseritas, flecitas, conchitas.... bueno, todo eso.
Tiene su libro de visitas donde la gente deja escrito lo que se le ocurre y el típico sello para la credencial.
Bajando un poco más pasamos por un pueblecito que se llama El Acebo, que tienen que caer unas nevadas que te cagas. Las casas son de esas de piedra y las tejas de pizarra. La calle Real por la mitad del pueblo y por supuesto, esa calle bien cuidadita. Las demás... pues no tanto.
Y ya, después de algo más de 60 kilómetros llegamos a Villafranca del Bierzo. Es de esos sitios a los dices: Aquí tengo que volver otro día. Muy bonito.
Nos hemos quedado en el Albergue de "La Piedra". Una casa un poco singular, porque tiene realmente una piedra dentro de la casa. Está construida junto a una montaña y una roca está literalmente dentro. Livia y Unai son los dos chavales que regentan el albergue y a decir verdad, el mejor en el que hemos estado. Todo muy sencillito, muy bien amueblado, muy limpio y acogedor. El desayuno de la mañana siguiente estupendo. Segun se iba despertando la gente, nos ibamos sentando en las dos mesas de la cocina y a desayunar un poco de todo lo rico... mmmmmh que rrrico!
Y que pena que no pueda colgar ahora alguna foto. Tenían un Golden, igualito a Nazar. Coño, como que me nos hemos puesto a jugar con él y ya me estaba emocionando y todo... no te jode!
La etapa de hoy os la cuento mañana, que ya va siendo tarde y hay que madrugar.
Os adelanto que hemos pasado el segundo de los lugares míticos del Camino, O Cebreiro.
La fotos? pues a ver si mañana os enseñamos alguna, porque desde este ordenador tampoco puedo descargarlas. Cosas del Camino.
Ale, mañana más.