Sobrado dos Monxes

Bueno, bueno, estoy (estamos) impresionados con vuestros comentarios.
La verdad es que da gusto cuando uno escribe cuatro cositas, que mal o bien le salen de dentro y luego te leen. Me hace sentir importante y todo, no te jode!
Jin (Iñaki) no he tenido tiempo de pasarme por el foreno, pero en cuanto pueda le hecho un vistazo.

Familia, se nos acaba el viaje. Qué lástima! Hoy hemos llegado a Sobrado dos Monxes y apenas nos restan 65 kilómetros para llegar a Santiago. La etapa de hoy nos ha salido un poco más larga pero se nos ha dado bien, en primer lugar porque no había grandes desniveles, sino que era una subida tendida y por buen camino combinado con carreteritas vecinales.
Ahora estamos hospedados dentro del convento de.... ahora no me acuerdo a que congregación pertenecen, y eso que me lo ha explicado Felipe hace un ratito... (por lo visto no le he prestado la atención debida) (otia, que está escuchando...jejjejej).
El convento es precioso. tiene al menos dos claustros, de esos bien limpitos con su jardín interior y con musgo en las piedras que rodean la galería, silencio y algún que otro rayo de sol colándose por las rendijas. Vamos, que hasta te dan ganas de rezar.... bueno, el que sepa, claro.
Antes de que se me olvide.
Quiero mandar un CUMPLEAÑOS FELIZ a Yani, abuela de Pablo, que el día dieciseis cumple años. Seguro que no le importará que diga que hace noventa y cuatro añitos. Y que nos sigue en el blog todos los días, aunque no podamos escriber nada, ella lo mira por si acaso. ¡Un saludo Yani!.

Hoy, mientras Pablo estaba comprando sus dulces... (es casi tan goloso como yo, galletas, bollos, chocolate...) Felipe y yo estabamos comentando que la casualidad nos ha regalado la compañía del pibe. Decíamos que se nos ha hecho corto el viaje y muy ameno y que gran culpa de ello la ha tenido Pablo. Nos hemos llevado de cine los tres y lo hemos conmentado con él. Ha sido la magia del camino, quízás. O a lo mejor la magia de cada uno de nosotros tres.

Después del último día que escribí y que no pude colgar ninguna foto, hoy parece que si lo puedo hacer.
Os contaba que llegamos a un albergue en el que teníamos que guardar un poco de cola y esperar al hospitalero. Al final dormimos en las colchonetas inchables, que al final fueron desinchables. O sea, que dormimos en el suelo. Pero no estuvo mal. Fue como una cura. Nos alegramos de que en casa podemos tener colchoncito y todo.
Allí conocimos a una cuadrilla (nunca mejor dicho, porque eran cuatro) que nos parecieron compañeros de trabajo y a cada uno le pusimos en su puesto. El jefe y los demás. A uno le llamamos Roncato, que era el jefe, a otro petizo (Marga os explicará que quiere decir, eh Marga?) y otros dos.
Eran los que la noche anterior Pablo les dijo.... "hemos llegado aaaaantes, aaaale" y casi casi se mosquean, jajjajjajajaj.

Los volvimos a encontrar en Tapia de Casariego, pero muuuuucho más tarde. ¡Es que nosotros somos de Bilbao!

Ahora no recuerdo muy bien los nombres de los sitios por los que hemos pasado, pero todos preciosos. En Tapia, nos alojamos en el albergue, que está justo sobre un acantilado y una playa de piedra, Im-presinonante. Que lugar más bello.

Bueno, antes de que se haga tarde voy a intentar subir unas fotos. Algo desordenadas pero a ver que sale.






















Para acabar, quiero deciros que cada uno tenemos unas imágenes del camino grabadas y que día a día cambian. Cada una más especial que la anterior.
Una de ellas es... a ver si consigo explicarme y haceros sentir lo mismo.
Subiendo por una carreterita vecinal, sin nada de tráfico, pronto por la mañana, entre bosques, la luz que entra entre las hojas... silencio, musgo en los muros de piedra, a punto de pasar por debajo de un puente en el que el tren circula por arriba y de repente, El trén!. Sólamente dos vagones que pasan en un instante y al pasar, el rebufo de aire lleva un montón de hojas secas de todos los colores ocres, que caen sobre la carretera y por delante de mi, con unos destellos de luz.... precioso!... y otra vez silencio..........

Otra de las imágenes fue compartida con Felipe.... bajamos una cuesta larga y vemos a nuestra derecha, una campa grande y dos cervatillo corriendo hacia nosotros, y justo cuando pasa Pablo, detrás de él y antes de que pasemos nosotros dan dos brincos y pasan de un lado de la carretera al otro a escasos diez metros de nosotros.

Eso es por lo que merece la pena viajar, de cualquier forma!.

Bueno familia, ya para acabar os cuento el sentir de nuestro trío.
Hoy ya teníamos ganas de llegar al destino y en la última cuesta abajo hay una bifurcación en la que nos ponen la duda de si tomar carretera o camino. Yo pregunto.... "carretera o camino" y Pablo contesta con otra pregunta. ".... de dónde somos".
De cabeza al camino...jjjajjajajajjaja Que somos de Bilbao!!
Ah, para acabar, hay una foto del "Café español", en Ribadeo, que hay una persona a la que le va a gustar. A que si?
Un saludo a todos y hasta mañana.